Santo Domingo, R.D. – El presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD), Manuel Ramón Herrera Carbuccia, asistió este jueves al acto de puesta en circulación del libro “Democracia, justicia y autogobierno de los jueces: análisis del sistema dominicano y comparado”, del doctor Robert Plasencia Álvarez, una obra que examina de forma crítica y comparativa el sistema de justicia en la República Dominicana.
El evento se llevó a cabo en la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), donde se dieron cita decenas de estudiantes y destacadas personalidades del ámbito jurídico nacional.
La mesa principal estuvo integrada por el doctor Manuel Ramón Herrera Carbuccia; el director de la Escuela de Derecho de la PUCMM, doctor Héctor Alies; el presidente del Tribunal Constitucional, magistrado Napoleón Estévez Lavandier; el jurista Eduardo Jorge Prats, entre otros distinguidos invitados.
Durante su intervención, el autor explicó que la obra nace a partir de su preocupación por las múltiples denuncias de jueces sobre traslados irregulares y vulneraciones a sus derechos fundamentales. “Me motivaron los testimonios de jueces que llegaban a mi despacho, que enviaban notas, que manifestaban sentirse desprotegidos. Eso me llevó a investigar primero en sistemas europeos como los de España, Italia y Francia, y luego en algunos modelos latinoamericanos”, indicó Plasencia.
Asimismo, subrayó que el Estado de Derecho debe entenderse como un proyecto democrático de autogobierno, en el que prevalezca el imperio de la ley. “Aunque el Derecho tiene un componente de autoridad, corresponde a los jueces interpretar las normas y demostrar su utilidad en la vida social”, puntualizó.
Sobre el modelo judicial dominicano, Plasencia analizó el impacto de las reformas constitucionales de 1994 y 2010. Si bien estas reformas procuraron fortalecer la independencia del Poder Judicial, advirtió que en la práctica se han producido desviaciones significativas. “En lugar de consolidar la independencia judicial, las competencias del Consejo del Poder Judicial se han ejercido de forma que afectan derechos de jueces mediante traslados irregulares y trabas en los ascensos”, denunció.
En ese contexto, resaltó la postura del magistrado Samuel Arias, quien ha emitido votos disidentes en decisiones carentes de motivación: “Una decisión que afecta derechos sin justificación es arbitraria”, afirmó Plasencia, al tiempo que advirtió que tales prácticas generan descontento y renuncias dentro del sistema.
El autor enfatizó que la crítica fundada debe ser una herramienta para el diagnóstico y la transformación institucional. “Como aprendí de mi hermano médico, para resolver un problema se necesita un diagnóstico preciso y sincero. De lo contrario, el sistema está condenado al fracaso”, expresó.
La obra también aborda temas cruciales como la injerencia política, la carrera judicial, el presupuesto del sistema de justicia y la ética judicial. “No se cumple con la partida presupuestaria que establece la ley, lo que afecta la dignidad del juez, quien muchas veces debe asumir cargas académicas adicionales para complementar su salario”, señaló.
Plasencia concluyó su intervención reiterando la importancia de fortalecer la institucionalidad judicial y garantizar la independencia funcional de los jueces: “El juez debe ejercer sus funciones sin presiones, ya sean internas o externas. Para lograrlo, se requiere una carrera judicial sólida, un sistema de garantías efectivo y una ética profesional bien definida. Solo así podremos hablar de un verdadero Estado de Derecho”.
La obra fue recibida con entusiasmo por la comunidad académica y jurídica, quienes destacaron su relevancia como punto de partida para profundizar el debate y formular propuestas orientadas al fortalecimiento del sistema de justicia en la República Dominicana.